Talleres de Tafí Viejo no jugó su mejor partido pero en los
últimos segundos logró un triunfo digno de soñar junto a sus fieles fanáticos,
que hicieron delirar a “La Leonera” ante la mirada de Horacio Muratore,
Presidente de FIBA.
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| Imagen de archivo: PH. Eros Villa |
Talleres con su última gota de sudor venció 67 – 66 (17-14,
15-15, 13-18 y 22-19) a Racing De Chivilcoy en su estadio “La Leonera” (Avenida
Sáenz Peña 102) por los cuartos de final de los playoff nacionales del Torneo
Federal de Básquetbol. La serie esta 1-0 y el jueves nuevamente desde las 22 Hs
se verán la cara.
El León no jugó su mejor partido y como lo gano también pudo
perderlo en un juego que fue muy intenso defensivamente por ambos lados pero la
defensa local hizo valer el aliento de su gente, frente a su pobre eficacia
ofensiva, y puso el primer punto de la llave a su favor. Si bien Hector
Martirena (24) y José Pappalardi tuvieron una gran actuación, la figura fue Pablo Walter
que apareció, con sus 17 puntos y 7 rebotes, en momentos claves.
En el inicio del encuentro los dos buscaron sumar sus
primeros tantos desde la pintura con sus
respectivos pivotes y si bien intentaron desde la línea de los tres puntos no
tuvieron éxito, salvo por el triple de Solózano al final del cuarto. El León,
pese a iniciar perdiendo la americana en sus ofensivas, se fue en ventaja gracias a la presión en la salida visitante. Con un bajo nivel de
goleo el primero finalizó 17 a 14 para los locales.
En los segundos diez minutos, los dirigidos por Mario
Vildoza lograron recuperaciones defensivas para llegar a la máxima de diez
puntos de ventaja junto a la rotación del equipo pero no disfrutó mucho de ello
ya que su rival también recurrió a sus suplentes, ajustó la marca hacia al
pivot salteño y aprovechó los espacios para empatar aunque el primer tiempo
finalizó a favor del conjunto taficeño.
En el tercer cuarto, la iniciativa la tomó “La Acadé” que en
el regreso del descanso pasó a estar adelante por seis (37-43) ante un “Aurinegro”
que daba evidencia de sus problemas en ataque sumando que Pappalardi se quedó
con todos los rebotes defensivos (15). La intensidad aumentó en los dos y el juego
se puso para cualquiera, el que se equivocaba lo pagaba caro.
En el último, Talleres lo corrió desde atrás ante un cerrado
partido que se iba definiendo lentamente desde la línea de los tiro libres, donde
“Los Leones” fueron descontando hasta quedar a uno abajo y cuando parecía que
la victoria era inevitable a falta de 27 segundos el pivote del combinado de
Chivilcoy marcó un triple para empatar en 66. Ambos tuvieron el triunfo en los
simples sin embargo a falta de siete Pablo Walter marcó para ganar por la
mínima y desencadenar la locura de su público que acompaño hasta colmar la
capacidad máxima de la fortaleza.
Nota: Matías Iván Salvático
Twitter: @Salvamat
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