jueves, 8 de junio de 2017

Talleres de Tafí Viejo: el equipo que entusiasmo a todo Tucumán

La ilusión para “El León” finalizó con la caída ante el Tigre de Armstrong, que logró el ascenso al TNA.



El León cayó 81-78 ante Deportivo Norte de Armstrong el miércoles 7 de junio, fecha que ninguna entidad olvidará, en el Estadio “Jorge Guerrero” por el cuarto juego de la semifinal de los playoffs nacionales del Torneo Federal de Básquetbol.

Con la derrota se fueron los sueños, que inundaron al mundo no sólo del equipo aurinegro y de la Ciudad Del Limón sino que también de todo Tucumán ya sean seguidores del baloncesto, del deporte o ajenos a él. Porque cuando “Los Leones” iniciaron su camino ante su par comprovinciano de Nicolás Avellaneda el 15 de Octubre del 2016 y sus posteriores victorias ante La Mendieta (retiro) y Olimpia de Catamarca, no presuponían el desenlace que ahora deja sabor amargo en todos los fanáticos.

Si bien en las primeras diez victoria ya se comenzaba a hablar del Club de la Avenida Sáenz Peña, del juego establecido por su entrenador Mario Vildoza donde emergía la figura de un equipo conducido por el base Gastón García sumando las apariciones de Pablo Walter, Cristian Soria, Iván Julián, Jerónimo Solórzano, Nelson Peralta, Joaquín Noblega, Álvaro Rodríguez, Emiliano Cancinos, Sergio Espindola, de todo el conjunto, donde vieron acción los juveniles: Gonzalo Rodríguez, Ignacio Oliver y Martiniano Ayusa.




Cómo llegaron las diez llegaron las quince y las 19 hasta que un día, 12 de marzo de 2017, un tropezón, en La Rioja, ante San Martín los dejaba sin invicto, al caer 74-67, pero no significó más que un llamado de atención para el combinado que en esas instancias ya estaba clasificado.
Finalizaron la Fase Regular superando a todos sus rivales (Nicolás Avellaneda, La Mendieta, Olimpia e Hindú BBC de Catamarca, San Martín y Amancay de La Rioja y Orán de Salta) y solo cayendo una vez. Lograron así, ser el mejor de la tabla de posiciones de la División NOA pero como no bastaba también se ubicaron como el mejor clasificado de las Posiciones Generales del campeonato. Mientras que todo Tucumán iniciaba a acompañar a “Los Taficeños” cubriendo de elogios al trabajo en equipo de todos sus jugadores y su intensa defensa.

Se clasificó directamente a los playoff de conferencia omitiendo los cruces de división. En la llave de octavos enfrentó, al entonado, Central San Javier de Santa Fe, que venía de eliminar a su clásico rival. El domingo 16 de Abril, en su fortaleza “La Leonera”, que ya ocupaba todos sus asientos donde descendían los cantos soñadores e ilusionados. Los octavos significaron la segunda derrota del “León” fuera de casa.


Pero al fin y al cabo con objetivo logrado y la serie cerrada llegaron los bombarderos de Gualeguay que castigaron al “Aurinegro” con sus tiros desde Entre Rios. Pero que sacaron adelante no sólo con la determinación de jugar sino también con el insaciable aliento de sus fanáticos, que hacían delirar al estadio. Los dos primero en casa y dos tropiezos en su hogar. El diablo verde intentó robar la llave pero bastó el rugido de la fiebre amarilla para caer en las garras y finalizar aplaudiendo con toda La Leonera.



Lo de Talleres ya no sólo era histórico con el boleto, por primera vez en su vida institucional, a los cuartos de final de los playoffs nacionales. También había logrado enamorar al Jardín De La República y periodistas deportivos. En esta instancia la academia de Chivilcoy fue la víctima, que “El León” superó con el corazón, el alma y toda su entrega, tanto en casa y como la ciudad de la provincia de Buenos Aires. Hasta el presidente de FIBA; Horacio Muratore, se acercaba a observar el fenómeno “Talleres y su gente”. Como con San Javier. La “T” robaba un juego de visita y seguía en la utopía de todos.

Las semifinales ya cumplían un sueño inimaginable para Talleres y en frente se anteponía Deportivo Norte, que había eliminado a Belgrano de San Nicolás, uno de los candidatos. 
En la primera semifinal los visitantes se robaron en el último segundo un pedazo de la ilusión local aún que la victoria local, en el segundo, de principio a fin en “La Leonera” mantuvo los sueños en alza para todo el básquetbol tucumano donde las camisetas de los clubes rivales desaparecían cuando jugaba “El León” y todos se sumaban a los murmullos de la calle, en las charlas de los bares, en los programas deportivos, que finalizaba cada sus acotaciones con un deseo “ojalá gane Talleres”. 




El sueño viajó a Santa Fe, nuevamente. Esta vez a la pintoresca ciudad de Armstrong pero junto a los anhelos esperaba el destino, la suerte y la imagen de un conjunto aguerrido que se robó la mejor campaña de “Los Leones” al vencerlos en los últimos segundos y suspiros en los dos partidos. 

En total fueron 42 partidos, 34 triunfos y ocho derrotas, donde las últimas tres no querrán ser recordadas. Talleres finalizó entre los mejores cuatro elencos del país en la tercera categoría del baloncesto nacional y enorgulleció a toda una provincia. Si bien la tristeza y las preguntas dominen el corazón de León en estas horas yo pregunto ¿Te imaginabas esta temporada de Talleres de TUCUMÁN?


Nota: Matías Iván Salvático
Twitter:@Salvamat

Fotos: Eros Villa

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